Y tener que vivir

Y tener que vivir, y tener que sentir que lo único deseable en la vida es esa sensación de ir perdiéndola, solo quisiera vivir el placer de morir, de sentir que no se siente mas, de caer en la pasividad expresa de nuestra muerte.

Porque, para que , a que, no hay que esperar no hay que desear no hay que vivir no hay que sentir mas que el dulce aroma de la muerte, el dulce aroma de el sentir inesperado de la ansiada muerte que desdeña la agonía.

O muerte añorada o muerte deseada como la amante en espera de su amor agolpado en una agónica y sombría vida pasiva.

O muerte deseada no vienes cuando eres esperada no apareces cuando eres añorada y te equivocas cuando apareces, y te olvidas cuando te llaman

Me desespera me enfada me harta, el día de ser el sol del día, si do si fa si da me da me fa me ha.